Pisi, el gatito que rogó por su rescate
Pisi
(cuyo nombre significa "gatito" en turco) fue abandonado en un terreno
baldío cuando sus primeros dientes habían salido apenas. Maullaba
desesperado entre la hierba y tenía frío, pues la lluvia amenazaba con
caer muy pronto. Era tan pequeño que, en el momento de su rescate, tuvo
que salir por su cuenta de entre las plantas porque no lo lograban
localizar.
Ya
en su nuevo hogar, Pisi comenzó a crecer desmesuradamente hasta
alcanzar unas dimensiones increíbles para su edad: parecía un gato
adulto y apenas tenía un par de meses. Ahora es un hermoso gato de pelo
largo, mirada tierna y un tamaño gigantesco. Aparece en el cuento
“Miedo a los gatos” bajo el nombre de “Franky”, el gato de Mari, la
amiga de la narradora. Si desea leer este relato, lo puede encontrar en el libro Gatohólicos Anónimos.
A él le encanta compartir (sobre todo con sus padres humanos) los conocimientos que ha adquirido de operador de computadoras.
Como es una Chromebook, Pisi no puede atrapar los virus de Windows... pero se entretiene jugando con el raton! :)
ResponderBorrarQue horror como hay personas insensibles de dejar a un ser indefenso a su propia suerte
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