La creencia popular es que los gatos negros son de mala suerte; Clavi demostró todo lo contrario al salvar a su familia de un posible incendio. La mamá humana una mañana salió de la casa y olvidó avisar que dejó algo calentando en la cocina, lo cual se quemó.La gatita, desesperada, maulló y maulló, rasguñó paredes y ventanas hasta que el padre de familia le abrió la puerta de la habitación donde se encontraba y así se percató del humo que emanaba de la cocina, evitando así una desgracia.
Desde entonces, Clavi es conocida como "la gatita bombero". Tiene un papel secundario en el cuento "¡Soy una cazadora!", interpretando a Clav.
Si desea leer este relato, lo puede encontrar en el libro Gatohólicos Anónimos.
Clavi es toda una heroína. ¡Felicitaciones a esta gatita!
ResponderBorrarUna verdadera heroína, los animales son seres extraordinarios.
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