Luna, fue llevada a un refugio de gatos con tan sólo un mes de
nacida y su colita quebrada (la tiene en forma de "S", pero eso no le ha impedido ser una gran escaladora).
Una
pareja decidió hacer una visita al refugio para entregar una
donación para los felinos que esperan ahí conseguir un hogar.
La pequeña Luna, al escuchar las voces de la pareja, salió a
saludarlos, maulló y escalo una malla hasta quedar a la altura de
los hombros de la pareja. Ante tal llamado de atención la mujer la
cargó en sus brazos, pero la pequeña felina saltó a los brazos del
hombre, lo miró a los ojos y le regaló uno de los maullinos más
finos que ella posee.
Ahí mismo esta afortunada pareja humana fue adoptada por está
hermosa gatita negra, en ese mismo lugar y momento fue bautizada con
el nombre de “Luna”, sin embargo no se fue sola; así como ella,
otro pequeño atigrado conquistó los corazones de estos padres
humanos.
Después de superar una pequeña “cuarentena” (a la que se
sometió siendo solidaria con su querido hermano) fue bien recibida
por los demás miembros de la manada felina. Ella participa en el
cuento ¡Soy una cazadora! del libro Gatohólicos Anónimos interpretando a Luni.
El parecido con Nuku Nuku es asombroso... Y Nuku, originalmente, también se iba a llamar Luna!
ResponderBorrarQue preciosa gata y que bella historia de como adoptó a sus padres
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