miércoles, 19 de octubre de 2016

Ace, el sordo que llego a ser doctor


Ace 

También conocido como el Doctor Pipi Gatito, Ace era un gato muy especial. Había sido rescatado en el año 2001 de una calle, donde lo dejaron en una caja para que fuera atropellado o muriera. El gato mostraba signos de un fuerte trauma cerebral: no tenía coordinación motora, sus ojos se movían velozmente sin coordinación y se encontraba en un marcado grado de desnutrición. 

Las predicciones eran que el felino
no sobreviviría mucho pero, con cariño y cuidados, Ace superó el peligro de morir y aprendió a trepar, saltar y jugar con Nuku-Nuku y los otros gatos de la pandilla a medida que éstos iban llegando.Gracias a sus habilidades de masajista y a las propiedades curativas de su fuerte ronroneo, Ace se convitió en el doctor de la familia.

Sus dueños también descubrieron que Ace estaba casi totalmente sordo, lo cual explicaba los fuertes maullidos del minino. Debido a su trauma, Ace siempre actuaba en forma errática: se perseguía la cola y caminaba como marchando, al tiempo que movía la cabeza en formas muy peculiares, que mucha gente comparaba a la forma en que las serpientes mueven su cabeza. 

Con todo, era un gato muy dulce y cariñoso. Fue el primero del grupo en morir, víctima de una disfunción renal en el año 2003. Ace aparece en el cuento “¡Se cayó la luna!”, bajo el nombre de “Tito”. Sus potentes maullidos fueron la inspiración para el poema “Saludo gatuno”.

 Si desea leer este relato o el poema, los puede encontrar en el libro Gatohólicos Anónimos.

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